
De Corazón a corazón
Por Edgar Fassano
Por motivo de las fiestas de fin de año, este es el diálogo que Edgar tuvo con su Angel Pepito en la Escuela de María.
Edgar: Felicidades para todos y aquí van algunas líneas para que nos preparemos para la navidad.
Pepito: Propongo que se hable de lo que cada cristiano tiene que hacer, con la mirada puesta en María.
Edgar: María es para todo creyente la Madre que se vuelve consuelo, auxilio, socorro en los momentos de prueba o dificultad.
Pepito: Los cristianos tienen un arma de gran potencia en sus manos que es el Santo Rosario. Meditando diariamente los misterios pueden contemplar la belleza del rostro de Cristo y de María.
Edgar: Es necesario que renovemos nuestra vocación de los discipulos misioneros de la Iglesia.
Pepito: Cuando se preguntan que significa ser discipulo sus miradas se vuelven hacia la Virgen. Ella tiene las actitudes del discípulo: escucha, medita, comparte la vida, sigue al Maestro.
Edgar: En la Madre tenemos el modelo a imitar, ella es de las Escuelas de Jesús.
Pepito: Madre frente a la Cruz recibió de Jesús el encargo de cuidar de todos los discípulos.
María: "Queridos hijos"... como ser de la escuela de Jesús y no salir a anunciarlo???
Pepito: María encabeza la multitud de testigos que han experimentado en sus vidas que la promesa de Jesús no es verso y que hay que salir a contarlo.
Edgar: Un discípulo que no es misionero es un egoísta, guarda para si una buena noticia. Un misionero que no es discípulo es un charlatán.
María: "Es fundamental que uds. mis hijitos experimenten en sus vidas a un Cristo vivo".
Edgar: La Virgen es modelo de la humanidad y de siempre... por eso debemos imitarla.
Pepito: Queridos lectores de este sitio ¿Cuales son los pasos a seguir?
Edgar: Queridos amigos ¿Cuales aspectos de la vida de la Virgen les impacta más? ¿La devoción mariana nos impulsa a convertirnos en fervorosos misioneros?
Bueno, que todos nos comprometamos a hacer algo por el Reino así veremos sus frutos.
No se olviden de pedir algo a los Reyes Magos.
Atentamente Edgar