miércoles, 27 de agosto de 2014

De Corazon a Corazon - Agosto de 2014


Escribe Edgar Román Fassano y su Ángel  “Pepito”,  asistiendo a la Escuela de
María.

EDGAR: - Estimado lector o escucha de este artículo, nuestra Madre Santísima nos invita a una 
cadena de oración mundial para que el hombre cambie su corazón y vuelva a Dios.
MARÍA: - “Hijitos míos, les llamo a ORAR, a recibir a Mi Hijo en el SACRAMENTO DE LA 
EUCARÍSTIA y a transformar esa oración en acción conjunta para que eleven la voz y así terminen 
las injusticias contra el ser humano”.
PEPITO: - ¡Amen por los que no aman, crean por los que no creen. Ustedes son el Pequeño Ejército 
de Amor de María!
MARÍA: - “Mi Hijo entregó su Sangre en la Cruz por toda la Humanidad y Él delegó en Mí para 
que sea Mensajera de Amor”.
EDGAR: - ¿Cómo no amarte Madre Santísima? Nos aseguras que la Puerta del Reino permanece 
abierta para todos, tan abierta que está dentro de cada uno de nosotros.
MARIA: -“Cada uno de mi hijos debe responder a la Misión que le ha sido encomendada por el Padre”.
PEPITO: - El destino del hombre lo ha escrito el hombre con sus gratuitas ignorancias, la soberbia, 
el desamor, la falta de caridad, de esperanza, el negarse a conocer a Cristo y amarle más.
EDGAR: - ¡Necesitamos  respirar…Cristo es el aliento!¡Necesitamos alimentarnos…Cristo es el 
Alimento Divino!
MARIA: - “Pidan la gracia a Jesús de dejarse conducir por El y seguir sus pasos”.
EDGAR:- Que María, nuestra Madre, nos ayude a descubrir el valor del sufrimiento, a quererlo y 
amarlo. ¡Que ninguna dificultad nos desaliente!
PEPITO: - Por más grande o chiquito que sea un problema, no es vuestra angustia interior lo que lo 
resolverá.
MARÍA: -“Dios sabe cuál es el tiempo para concederles una gracia. Ofrézcanle todo lo que no 
comprendan y El los escuchará”.
EDGAR: - El Señor nos mira siempre con misericordia. No tengamos miedo de acercarnos a El y 
mostrarle nuestras heridas interiores, nuestros pecados; porque Jesús es la Misericordia misma.
MARIA: - “Si ustedes mismos no son misericordiosos y no se perdonan mutuamente, la 
misericordia de Dios no puede penetrar en sus corazones”.
EDGAR: - Siempre nos da Dios la oportunidad de arrepentirnos.
MARIA: - “Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado: mis brazos se extienden hacia todos 
los que me solicitan protección”.
PEPITO: - Unidos al Corazón de María por el Rosario, hacen una perfecta hora santa, porque entonces 
aman a Jesús con el amor perfecto de María.
EDGAR: - Las oraciones no tienen que parar en ningún momento. Cuanto más oramos vemos 
como Dios más nos bendice.
PEPITO: - La Virgen pide recen por la salvación de las almas, permanezcan con humildad cerca 
del Sagrario, hagan adoración al Santísimo Sacramento y entronicen en sus hogares los Sagrados 
Corazones de Jesús y  María Santísima.                                                               
MARÍA: - “Toma fuertemente mi mano y afírmate siempre en Mí y Yo te libraré del mal”.
PEPITO: - La misericordia de Dios es una fuerza que da vida, que resucita al hombre.
                 Si quieres cambiar el mundo empieza por ti.
MARÍA:- “No se reconoce el hombre como Templo del Espíritu Santo”.
EDGAR: - ¿Dejo actuar al Espíritu Santo en mí? Que cada uno responda esta pregunta.
               
  ¡Hasta el próximo mes!